PRÁCTICA PROFESIONAL AGRONÓMICA
“Validación del método ESA como herramienta para evaluar la sostenibilidad de las empresas agropecuarias”
Alumno: Ingignoli Francisco
Tutor Interno: Ing. Agr. Lautaro Haidar
Tutor Externo: Ing. Agr. Martin Favre
En las últimas décadas la agriculturización en nuestra región ha provocado grandes cambios, dentro de los cuales se pueden observar la degradación de los recursos naturales y modificación en el ámbito social y cultural (Francis y Rótolo, 2011).
Una demanda creciente de alimentos a nivel mundial y las nuevas tecnologías aplicadas para responder a esta demanda provocaron la expansión de las fronteras agrícolas intensificando el uso de los recursos naturales. La producción de soja en el país pasó de 3,7 millones de toneladas en 1980/81 a 58,8 millones en 2015/16 (MAGyP, 2022).
Esta expansión en el uso e intensidad de los recursos, dio respuesta a la demanda, pero la simplificación del sistema productivo mediante la tecnología actual implicó menos personas trabajando y familias viviendo en el sector rural. La pérdida del estrato de productores de menor tamaño se agudiza con la profundización del modelo agropecuario actual basado en la incorporación de tecnologías que dependen de mayores cantidades de capital invertido (Manzanal, 2017). Los pequeños productores, en general con escasa capacidad de acceso al capital, optaron en gran parte por arrendar a terceros o vender sus explotaciones, llevando esto a una simplificación de la estructura social rural y generando un debilitamiento de las comunidades rurales locales, con desaparición de pequeños y medianos productores (Reboratti, 2006; Gras y Hernández, 2016).
Se interpreta al desarrollo sostenible como “aquel que ofrece servicios ambientales, sociales y económicos básicos a todos los miembros de una comunidad sin poner en peligro la viabilidad de los sistemas naturales, construidos y sociales de los que depende la oferta de estos servicios” (Leal, 2008).
Para cumplir con estos objetivos es importante conocer la situación actual de una empresa agropecuaria, eso se consigue realizando un diagnóstico apropiado.
Esta práctica profesional tiene como objetivo implementar y validar el Método de Evaluación de Sostenibilidad Agropecuaria (ESA) en una empresa agropecuaria basada en agricultura extensiva ubicada en el departamento San Jerónimo de la provincia de Santa Fe. Este método surge como una adaptación del método francés Indicadores de Sostenibilidad de las Explotaciones Agropecuarias (IDEA) (Zahm et al., 2019) al contexto argentino, realizado por la Red de Agricultura Racional (RAR). Permite evaluar de manera detallada con un enfoque integral la sostenibilidad del establecimiento agropecuario. El mismo se compone de 51 indicadores distribuidos en tres dimensiones fundamentales: económica, socio-territorial y agroambiental asignando un valor numérico y se considera que la empresa es sostenible para dicha dimensión si alcanza un puntaje mínimo de 60 puntos.