PRÁCTICA PROFESIONAL AGRONÓMICA
“Seguimiento de cultivos de girasol y maíz con monitoreo de malezas, insectos y enfermedades en el ciclo 2023-2024”
Alumno: Goi Iván Mauricio.
Tutor Interno: Pietrobón Marianela.
Tutor Externo: Nocenti Diego.
La práctica profesional agronómica (PPA) se llevó a cabo bajo la dirección y control de los tutores externo e interno. La misma consistió en monitoreos semanales desde la siembra a la cosecha en lotes de maíz y girasol ubicados en la localidad de Cululú (Departamento Las Colonias, Provincia de Santa Fe).
Para el ciclo comercial 2022/2023, de acuerdo con estimaciones más recientes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la producción mundial de maíz será de 1151 millones de toneladas (Mt). Dicho volumen indicaría una baja de 5,3 % con respecto al ciclo comercial anterior. Los principales productores de maíz son: Estados Unidos (30 %), China (24 %) y Brasil (11 %) (Ayvar, 2023). Con respecto al girasol se proyectó que la producción mundial de girasol de la última campaña alcanzaría los 50,7 Mt, un 12 % menos que el año pasado (Peña y Calzada, 2023).
Argentina es un fuerte exportador de commodities en el mundo, destacándose como principales cultivos la soja, el maíz, el trigo y el girasol. La mayoría de estos cultivos se producen en la región pampeana, siendo Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires las principales provincias abastecedoras de estos cultivos. Con relación a maíz, Argentina exporta, aproximadamente, el 61 % del total producido. El resto se utiliza en el mercado interno para: consumo animal (70 %), molienda de grano (13 %), bioetanol (12 %) y semilla y otros usos industriales (5 %) (Rubies y Zurro, 2023). De la producción nacional de girasol solo el 7 % se exporta, el 93 % queda en el mercado interno, siendo lo más relevante la producción de crushing de girasol (95 %) y el resto se utiliza para la producción de semilla y otros usos (5 %) (Zurro y Bergero, 2023).
Con respecto a la última campaña (2022/2023), en la región centro/norte de la provincia de Santa Fe se sembraron 86900 ha de maíz y 121700 ha de girasol. Las malas condiciones ambientales -fuertes sequías bajo el “efecto de la Niña”- provocaron una caída en el área total cosechada y en los rendimientos logrados. La superficie cosechada y el rendimiento medio fueron de 47350 ha y 3800 kg/ha para maíz y de 121450 ha y 1510 kg/ha para girasol (BCSF et al., 2023).
Para la región centro–norte santafesino, las siembras de maíz suelen centrarse en dos grupos: (a) siembras tempranas, fines de agosto y principios de septiembre; y (b) simbras tardías, desde principios de diciembre, hasta mediados de enero. Las siembras tempranas suelen considerarse mejores, puesto que le permiten al cultivo explorar altos niveles de radiación y elevadas amplitudes térmicas durante el periodo crítico, con condiciones favorables para el crecimiento y fijación de un alto número de grano. Por otro lado, los cultivos de maíz sembradostempranamente alcanzan su madurez fisiológica
bajo condiciones ambientales favorables para una rápida perdida de humedad del grano, reduciendo los gastos de secado artificial en su comercialización. Además, adelantar la cosecha, evita inconvenientes por demoras del secado de los granos en otoños húmedos.
En el caso del girasol, la siembra suele realizarse entre agosto y septiembre. Las mismas suelen ser recomendadas porque potencialmente pueden producir altos rendimientos y mayor concentración de aceite en grano. Dicha afirmación se basa en que su extenso periodo crítico es posible ubicarlo en las mejores ofertas ambientales en cuanto a radiación, precipitaciones y temperatura. Además, para la cosecha se evitan los meses más húmedos y con elevadas posibilidades de deterioro en la calidad del grano.