Palabras del Dr. Norberto Gariglio, Decano de FCA, en conmemoración al 60 aniversario del inicio de las actividades académicas. 

Señor Rector de la UNL, Decano de la FCV, demás autoridades y asistentes mencionados desde ceremonial; Docentes,  No docentes, Alumnos, Graduados, comunidad de la región, que están presentes o siguen el acto virtualmente, buenos días y gracias por su participación.

También agradecer al Consejo Municipal y al Senador del Departamento Las Colonias por las declaraciones de Interés municipal y de la Cámara del Senado, respectivamente, a la Intendenta de la Municipalidad de Esperanza por el obsequio, a los Centros de Estudiantes por la restauración y obsequio de la foto histórica, y al señor Rector de la UNL por la placa del aniversario.

Es muy difícil expresar los sentimientos de este momento histórico para las Facultades de Ciencias Agrarias, de Ciencias Veterinarias, la exFAVE, y la Universidad Nacional del Litoral.

Nuestra rica historia es viviente. Por eso nos enorgullece que  autoridades de la exFAVE y de las Facultades de las últimas tres décadas nos acompañen hoy, porque con su legado nos sustentan y nos impulsan a proyectar un futuro cada vez más próspero. Gracias!!

Para no redundar en palabras y hechos, referiré a la historia de la carrera de Agronomía en la UNL, que no es tan conocida, y en cierta manera resultó un tanto difícil de consolidar. En base a los hechos históricos, resalto la importancia de la planificación, del esfuerzo, pero también del azar. Nadie puede negar la importancia crucial de planificar, de proyectar, fundamentalmente en las instituciones donde se deben consensuar ideas, objetivos, plasmarlas en proyectos, sostener las actividades en el tiempo, e ir alcanzando logros medibles. Pero, indudablemente, que la FAVE haya culminado formando parte de la UNL también tuvo parte de azar por el contexto histórico; incluso considerando el invalorable esfuerzo de muchas personas e instituciones para que esta circunstancia ocurriera.

Específicamente Agronomía formó parte de la UNL desde sus orígenes, aunque fue cambiando de sedes. El 15 de julio de 1920, se fundó la Facultad de Agricultura, Ganadería e Industrias Afines (F.A.G.I.A) de la UNL en Corrientes. En el año 1956 se crea la UNNE, y dicha facultad pasa a formar parte de ella. Fueron casi 4 décadas de la historia de la agronomía en la UNL.

Pasó más de una década sin que la UNL tenga una carrera de Agronomía, siendo que el sector agropecuario siempre fue la base de la economía argentina, y especialmente del interior del país. Por ello, basados en la necesidad de contar en el país con técnicos de nivel medio que contribuyesen al desarrollo de la producción agropecuaria, y recuperar esta área esencial del conocimiento, las autoridades de la Universidad Nacional del Litoral promovieron la creación de un Departamento de Agronomía y Producción Animal. El 10 de diciembre de 1969, se aprobaba la creación de la carrera de Técnico Agrónomo, y el 17 de septiembre de 1971 el Rector de la Universidad Nacional del Litoral, elevaba al Ministro de Cultura y Educación de la Nación, la solicitud de creación de la Facultad de Ciencias Agropecuarias en Entre Ríos. Sin embargo, al poco tiempo, y debido a la creación de la Universidad Nacional de Entre Ríos, el 10 de Mayo de 1973, la Facultad de Ciencias Agropecuarias pasa a integrarla junto con otros Institutos de la vecina provincia. Nuevamente en la UNL la agronomía se constituye en un área de vacancia. En ese período, el 24 de abril de 1966 también se funda la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja (EAGG), iniciando su vasta trayectoria en la formación de Técnicos en Producción Agropecuaria.

Mientras todo ello ocurría, la Congregación del Verbo Divino en Esperanza, iniciaba las actividades de la Escuela Preparatoria de Agricultura y Ganadería en julio de 1960, transformándose en Facultad de Agronomía y Veterinaria el 10 de abril de 1961, dependiente de la Universidad Católica de Santa Fe. Esta fue la primera obra de carácter universitario que dirigió la orden religiosa en América. Entre los objetivos perseguidos por los entonces fundadores podemos citar: “…la preparación del Hombre para la sociedad a la que tiene que servir con interés progresista en bien de todos aquellos que caen bajo la influencia de su trabajo…” y “…propender a la formación de Médicos Veterinarios e Ingenieros Agrónomos que velaran por la producción…”. La influencia del Padre Kreder se mantiene en el presente; tal vez se haya ido plasmando en el transitar de cada docente, de cada alumno que se formó en el Colegio San José y que haya continuado sus estudios de Agronomía o Veterinaria…  Queremos expresar a la comunidad de la Congregación del Verbo Divino que nos preciamos de nuestro origen y de nuestra historia.

A partir del 17 de mayo de 1973, por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional 4526/73 se dispuso la incorporación de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de Esperanza (FAVE) a la Universidad Nacional del Litoral en carácter de Escuela de Agronomía y Veterinaria; recuperando el status de Facultad en 1979. Más recientemente, aunque ya han transcurrido 22 años, se crearon las FCA y de FCV a partir de la ex-FAVE, y así estamos transcurriendo nuestro presente y nuestro futuro.

Casi se cumple medio siglo de nuestra incorporación a la UNL, aunque este hecho ocurrió en un momento histórico de Argentina muy particular, por lo que podemos  expresar que a partir del advenimiento de la democracia recién comienza nuestra verdadera integración con la UNL. Señor Rector, Dr. Enrique Mammarella, estamos orgullosos de formar parte de la UNL, pertenecer a una Universidad Pública y gratuita que sostiene los principios Reformistas de 1918, que abraza la docencia de pregrado, grado y posgrado, la investigación, la extensión y la vinculación tecnológica, que está planificando sus acciones para la próximas décadas, que propicia la formación de sus docentes al más alto nivel académico, y la formación de profesionales comprometidos con la sociedad.

Congregación del Verbo Divino y Universidad Nacional del Litoral. Esta conjunción histórica nos ha dado una particularidad que nos distingue. “Estoy seguro que es la carrera de Agronomía que más contempla al Hombre en el sistema de producción y en su entorno socio-económico”. Esto no es menor, si consideramos que la limitante actual más importante para el desarrollo del sector agropecuario regional son problemas “tranqueras afuera”, esto es que dependen de la interacción de los hombres, las Instituciones, los gobiernos locales, departamentales y provinciales. El futuro de nuestros pueblos y ciudades del interior dependen de esta interacción positiva. La infraestructura regional para sostener a la gente en el interior y hacer funcionar los procesos productivos regionales está en una profunda crisis: caminos y viviendas rurales, energía, agua potable, conectividad, educación, salud, seguridad, en el interior, no son suficientes. Se habla mucho de discriminación, pero se escucha muy poco mencionar estos aspectos que claramente la constituyen…

Nuestro compromiso institucional en este aspecto, claramente tiene que ver con nuestro origen y nuestra historia.  Resulta difícil imaginar a la región sin la influencia de los cerca de 3000 Ingenieros que aportó solamente la Carrera de Agronomía de esta casa de estudio en sus 60 años.

Planificación… y azar, … como nos decía repetidamente un destacado profesor de nuestra grupo de trabajo, “…El azar favorece a las mentes preparadas…”. Esta frase del científico Pasteur, intenta significar que el método, la disciplina y el rigor explica gran parte del éxito.

Por eso, planificación y azar, …con esfuerzo, inspiración, convicción y sentido común. Este párrafo tal vez sea el resumen más breve de la historia del encuentro entre la FAVE de la Congregación del Verbo Divino y la UNL.

Para finalizar, en su discurso del acto de la primera graduación, el 9 de junio de 1967, el Padre Kreder decía que “…la obra a iniciarse era magna, gigante, complicada, debía prosperar, por razones ocultas que aún no se vislumbraban del todo, de que ese instituto de altos estudios universitarios de Ciencias Agrarias y Veterinarias, estaba en su lugar, y por lo mismo, en su ambiente vital, en su tierra fecunda, rodeado de sus elementos indispensables y hasta abundantes, de modo que llevaba dentro de sí el éxito, el triunfo, el fruto de una labor ímproba, lleno de preocupaciones y escollos de toda índole…”. Hoy, sesenta años después, somos afortunados testigos e intérpretes de la obra que imaginó!!

Muchas gracias…