PRÁCTICA PROFESIONAL AGRONÓMICA
“Indicadores de bienestar animal asociados a la alimentación de las vacas en tambos pastoriles.”
Alumno: Allovero, Juan Bautista
Tutor Interno: Baudracco, Javier
Tutor Externo: Córdoba, Macarena
El bienestar animal es un componente esencial para la sostenibilidad y calidad en la producción lechera, especialmente en sistemas pastoriles. Este concepto abarca múltiples dimensiones, incluyendo la salud, el funcionamiento biológico, la conducta natural y el estado afectivo de los animales (Fraser, 2008). Evaluar estos indicadores es fundamental para identificar áreas de mejora en la gestión de tambos, asegurando que los estándares éticos y de productividad se integren para promover el bienestar del ganado y la eficiencia económica.
Broom (1986) definió el bienestar animal como el estado de un animal en relación con sus esfuerzos por adaptarse a su entorno. Este enfoque ha sido ampliado por Dawkins (2016), quien resalta la importancia de permitir que los animales expresen comportamientos naturales. En sistemas productivos, el manejo adecuado desde el nacimiento hasta la muerte afecta directamente el bienestar y la productividad de los animales (Martínez, 2020).
En la industria lechera, la implementación de prácticas que promuevan el bienestar animal no solo responde a demandas éticas, sino que también es una estrategia para optimizar la productividad. Estudios como los de Breuer et al. (2000) y Dawkins (2017) han demostrado que mejorar el confort de los animales se traduce en beneficios económicos directos.
Existen diferentes programas y protocolos que evalúan el bienestar animal (Krueger et al., 2020). El protocolo Welfare Quality® (WQ) ha sido desarrollado y aceptado internacionalmente, proporcionando una estructura basada en cuatro principios clave: buena alimentación, buen alojamiento, buena salud, y comportamiento apropiado, y emplea una metodología sistemática para evaluar y puntuar el bienestar animal, integrando mediciones específicas en una valoración global. (Welfare Quality®, 2009).
En Argentina, los sistemas de producción lechera, tanto de pastoreo como de confinamiento, presentan limitantes que podrían afectar el bienestar de las vacas (Baudracco et al., 2022; Lazzarini et al., 2019). Aunque la mayoría de las vacas lecheras tienen acceso a pasturas durante todo el año, estudios recientes han señalado deficiencias en aspectos clave como la provisión de agua, la infraestructura para mitigar el estrés térmico, y la salud del ganado, especialmente en cuanto a la prevalencia de mastitis y cojeras (Lazzarini et al., 2023). Estas deficiencias sugieren la necesidad de mejorar tanto las instalaciones como las prácticas de manejo, con el fin de asegurar un nivel de bienestar que permita una mayor productividad y sostenibilidad en el sector lechero.
Este informe evalúa específicamente el principio de buena alimentación en tambos pastoriles de la provincia de Santa Fe, enfocándose en dos criterios fundamentales del protocolo WQ: la ausencia de hambre prolongada y la ausencia de sed prolongada.