La propuesta es organizada por el Nodo Agroecológico Territorial del centro norte de Santa Fe. Habrá una charla con especialistas, feria de productos y entrega de semillas. Las actividades estarán abiertas al público en general, con entrada libre y gratuita.

A pocos días de la realización de este encuentro, aprovechamos la oportunidad para conversar con dos docentes de la casa acerca de la agroecología en general, su desarrollo actual, sus implicancias y también algunos mitos y prejuicios en torno a este campo disciplinar.

 

“La agroecología: un concepto que se resignifica todo el tiempo”

Andrés Bortoluzzi es biólogo y docente en la cátedra de Ecología en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL; además de especialista en imágenes satelitales y Sistemas de Información Geográfica para el estudio de bosques nativos.

María Celeste Canesini es ingeniera agrónoma, también docente en la cátedra de Ecología, máster en manejo y conservación de recursos naturales para la agricultura e integrante de la Agencia de Extensión Rural del INTA - Esperanza.

¿Qué entendemos hoy por agroecología? El concepto no es nuevo, ¿pero podríamos decir que se ha ido transformando y resignificando?

AB: “A medida que los movimientos sociales y la academia se van apropiando del concepto, le van dando forma. Hace unos años se llegó a un consenso de que la agroecología es un paradigma, que propone el diseño y la gestión de sistemas alimentarios sustentables, desde el punto de visto económico, social y ambiental. Eso incluye varias dimensiones: producción, consumo, comercialización y concientización”.

¿Qué aporta la agroecología en la búsqueda de formas de producción más sostenibles y sustentables? ¿Puede ser una herramienta eficaz para mitigar el cambio climático?

MCC: “La agroecología hace a la biodiversidad de los sistemas productivos, tanto animal como vegetal. Abarca lo que está por encima y por debajo del suelo, para que los alimentos que vamos a consumir tengan la calidad que necesitamos. La industrialización cada vez mayor de algunos alimentos genera polución y excesos que pueden generar inconvenientes vinculados al cambio climático. Por eso es importante que las prácticas que nosotros hagamos dentro de los sistemas productivos, ayuden a conseguir un equilibrio y a mitigar todo lo que emitimos al ambiente”.

La mayoría de las personas, cuando oímos hablar de agroecología, enseguida nos imaginamos una pequeña huerta, algo de pequeña escala. ¿Pero se puede practicar la agroecología a escalas más grandes?

MCC: “Sí. Un ejemplo es lo que se hace en la ganadería, con el manejo de pastizales naturales, donde el disturbio que se puede generar en el ambiente es mínimo. En la parte agrícola también se puede hacer agroecología, buscando mayor biodiversidad en los sistemas productivos, independientemente de la escala. Es factible un sistema de agricultura con base agroecológica, donde exista una mínima remoción del suelo. Hay productores que lo están haciendo”.

En un país extenso como el nuestro, ¿la agroecología adopta características distintas en cada región? Por ejemplo, ¿se entiende de la misma manera la agroecología en el noroeste argentino, con mayor influencia de pueblos originarios y culturales ancestrales, o en nuestra pampa gringa, con otros modelos de agricultura?

AB: “En nuestra región también hay una memoria de los pueblos originarios. Pero sí, en cada lugar hay un cariz particular. Por ahí la forma de agricultura en nuestra zona tiene más que ver con el componente inmigratorio de origen europeo. Pero cuando hablamos de agroecología hay un saber local que es muy importante y se retroalimenta con los nuevos conocimientos. Hay una revalorización de los saberes de los pueblos originarios, de valores como respetar las dinámicas naturales, el reciclaje de nutrientes, el descanso del suelo. Pero eso no significa que las cosas deban hacerse como antes, porque también están los aportes innovadores de la investigación y de la ciencia”.

Cuando hablamos de agroecología, pensamos en la producción de alimentos sanos, libres de químicos. ¿Pero qué pasa con las otras partes de la cadena como el consumo y la comercialización? ¿De qué manera nosotros como consumidores podemos ayudar a promover la agroecología?

MCC: “El consumidor es la parte más importante, porque genera la demanda de un producto. Cuando elegimos ir a comprar a un almacén natural o a un productor que está haciendo una producción intensiva de huerta y además le permitimos que nos cuente cómo está produciendo ese alimento, estamos haciendo una contribución valiosa. Si en cambio elijo alimentos ultra procesados estoy favoreciendo otras formas de producción. También es clave la comunicación y la educación: que nuestros hijos vean que en casa hay una huerta o plantas aromáticas en el jardín. Desde el INTA y la Facultad educamos en los jardines, escuelas y colegios, en todos los niveles”.

¿Se nota en estos temas una mayor toma de conciencia?

MCC: “Sí. Notamos que el consumidor hoy elige una alimentación saludable y verse bien. Han cambiado muchos hábitos. La semana pasada estuvimos en una Jornada de Restauración Ecológica en Rafaela y se presentó un estudio sobre los gustos de los consumidores. Ese estudio refleja que hay un conocimiento y demanda de productos agroecológicos Y vemos que cada vez que hay ferias agroecológicas la gente asiste”.

A veces la agroecología se utiliza con fines de marketing. Decir que un producto es agroecológico “vende”. ¿Pero qué requisitos debe reunir un producto para ser considerado verdaderamente agroecológico?

AB: “Hay sistemas participativos de garantía. No hay un sello, pero hay acuerdos entre instituciones, productores y consumidores. Y entre todos establecen las pautas. La agroecología no se hace de un día para el otro, requiere de una transición y un tiempo para darle una estabilidad al sistema”.

 

Detalles de la próxima “Mateada agroecológica” en la Facultad

Los desafíos de la agroecología, ¿necesariamente nos sitúan en un trabajo colectivo, con muchos vínculos horizontales?

AB: “Efectivamente. Como política pública, se viene trabajando con los Nodos Agroecológicos Territoriales. Es una propuesta que surgió a nivel nacional. Están conformados en torno a facultades, instituciones y organizaciones que tienen como interés común la agroecología. Se abordan actividades como charlas, talleres de capacitación y ferias de semillas”.

En esta línea, tienen una actividad programada para los próximos días…

AB: “Así es. El jueves 26 de septiembre a partir de las 16 en la Facultad de Ciencias Agrarias, organizaremos una charla con profesionales especializados en agroecología, que estará orientada al público en general, pero también servirá para que los estudiantes detecten posibles campos de acción. No será algo estrictamente académico: es una mateada, algo distendido. Paralelamente también habrá una feria agroecológica, donde la gente podrá conversar directamente con los productores”.

En la cursada en la Facultad, ¿qué se enseña sobre Agroecología y cómo se relacionan esos saberes con otras formas de agricultura tradicional?

MCC: “La Facultad de Ciencias Agrarias brinda todas las herramientas necesarias para que el alumno pueda tomar sus decisiones en el campo profesional. El abanico de posibilidades de inserción laboral y profesional es amplísimo. Una de las posibilidades es asesorar a productores que estén un proceso de transición agroecológica o que estén produciendo agroecológicamente. Esa tarea no es fácil. Quien se dedica a trabajar con productores agroecológicos debe entender que hay una revaloración de saberes y una construcción colectiva de conocimientos. Hay que saber escuchar y entender que ese productor está todo el día en el campo. Tengo que ver en qué momento puedo volcar algo del conocimiento y las estrategias aprendidas en la Facultad, pero siempre desde la escucha. También, en agroecología, es fundamental el espíritu interdisciplinario y aprender a trabajar con otras miradas”.

Además de proyectos de extensión vinculados a la agroecología, ¿hay líneas de investigación, a nivel local, nacional o internacional? ¿Qué aporte o descubrimiento científico reciente, relacionado al tema, podrían mencionar para terminar?

AB: “Desde nuestra Facultad, con otras facultades de ciencias agrarias y con el INTA, se están llevando adelante líneas de investigación para diseñar agro-ecosistemas y potenciar servicios ecosistémicos, que permitan usar menos insumos químicos, minimizar daños ambientales y mitigar el cambio climático. Se trata de cuidar la biodiversidad y hacer más eficientes los sistemas productivos”.