El 22 de abril de cada año, se celebra el Día Mundial de la Madre Tierra, por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas, para concientizar sobre los problemas ambientales, la biodiversidad y la necesidad de modelos productivos más sustentables.

A propósito de esta conmemoración, conversamos con Gonzalo Berhongaray, Ingeniero Agrónomo, Magíster en Ciencias del Suelo, docente de la cátedra de Edafología e Investigador de ICiaAgro Litoral y Conicet.

El cambio climático afecta y preocupa al mundo entero. ¿El sector agropecuario es uno de los que mejor supo adaptarse?

“El sector agropecuario es una fábrica cielo abierto. Depende del comportamiento del clima. Es quien más ha sido afectado y más supo adaptarse. Esto implica preparar los modelos de cultivo para sequías e inundaciones. También mitigar el efecto de altas temperaturas en la producción animal. En los tambos, por ejemplo, con la incorporación de ventiladores, el manejo de dietas y los horarios de ordeñe. El agro, si no se adapta al cambio climático, desaparece”.

¿Qué es el stock de carbono? ¿El carbono se puede capturar?

“El carbono está presente en los alimentos, es fuente de vida y energía. Los suelos son el mayor reservorio de carbono en la biósfera terrestre. Más del 65 % del carbono está en el suelo, en forma de materia orgánica o humus. Ese stock se ha ido perdiendo por un mal manejo de suelo, tanto en el campo como en la ciudad. El carbono que se perdió en los suelos se ha ido a la atmósfera. Esta es una de las causas principales de la emisión de dióxido de carbono, además de la quema de combustibles fósiles. Pero este proceso se puede revertir, ayudando a renovar el ciclo de la vida. Las plantas, a través de la fotosíntesis, capturan el dióxido de carbono de la atmósfera y ese carbono, cuando las plantas mueren, empieza a formar de nuevo materia orgánica. Lo mismo pasa cuando mueren los animales que se alimentan de esas plantas”.

¿Por qué es importante calcular el stock de carbono en el sector agropecuario? ¿Qué incidencia tienen esos estudios en la mitigación del cambio climático?

“Es importante calcular el stock de carbono en los sistemas agropecuarios porque es la actividad que más superficie ocupa. Lo que se hace es estudiar la cantidad de carbono que está en el suelo, para ver si se mantiene, si está aumentando o está disminuyendo.  Lo que se trata de indagar es la capacidad del suelo de proveer servicios a las plantas y ecosistemas. Cuando hablamos de servicios nos referimos a otorgar nutrientes, infiltrar el agua, descomponer elementos potencialmente contaminantes. Si el nivel de carbono está aumentando en suelos, significa que estamos reduciendo el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera y estamos ayudando a combatir el cambio climático”.  

¿Qué trabajos se realizan habitualmente, en relación a este tema, desde organismos como ICiAgro Litoral y Conicet?

“Tenemos especialistas y laboratorios propios para hacer mediciones a campos, productores y empresas que necesiten determinar el nivel de carbono en sus suelos. También hacemos investigación para saber cuáles son las mejores prácticas para capturar carbono, ya sea en suelos, bosques naturales, cultivos, sistemas ganaderos, tambos, etcétera. Y brindamos servicios, asesoramiento, charlas y capacitaciones”.

¿Qué características tiene el suelo de nuestra zona? ¿Se puede decir que estamos parados en una reserva importante de carbono?

“Santa Fe es la provincia del espinal, una región boscosa donde aparecen pastizales y árboles, incluso de gran porte como el algarrobo. Pero muchos de nuestros ecosistemas naturales y de las superficies cultivadas han perdido su capacidad productiva y están degradados. Esos suelos se pueden recuperar. Podríamos decir entonces que estamos parados sobre una reserva de carbono con un potencial enorme”.

  

Hace poco realizaron un estudio de cálculo de stock de carbono en suelo en un establecimiento ganadero ubicado en Providencia. ¿Qué resultados obtuvieron?

“Lo que obtuvimos es una foto para saber dónde estaba parado el productor. Ahora hay que aplicar una propuesta de mejora y repetir los muestreos en un período de 5 a 8 años para ver la evolución. Se hizo un estudio muy minucioso utilizando técnicas con suelos traídos de EEUU. Fue un trabajo científico complejo, pero con resultados prácticos muy importantes. Podíamos ver qué cultivos producían más biomasa y energía, pero además cuáles mejoraban los niveles de carbono y ayudaban a reconstruir el suelo”.

  

¿Cómo se relaciona el trabajo científico con el Día de la Madre Tierra?

“Hay mucha relación, aunque a veces parezca que los científicos no dialogan con eso.  La tierra es nuestra madre. Es la madre de todo. El suelo es el sustento de las plantas, de los animales, del ciclo del agua, de los alimentos. Para construir una casa hace falta un estudio de suelo. Son múltiples las aristas que nos ligan al suelo. Todo sale de él. Somos lo que comemos. De eso depende nuestro desarrollo y nuestra salud. Y los alimentos se forman a partir de los nutrientes que toman del suelo. Si falta algo en el suelo, le falta algo a los animales y las plantas. Y eso impacta en los humanos”.

¿Cómo se armoniza el cuidado de la naturaleza y el ambiente con las necesidades económicas y sociales crecientes de la población? ¿Qué puede aportar la ciencia y la investigación para ese gran desafío en los próximos años?

“No hay desarrollo ni crecimiento económico si no es cuidando el ambiente. La ciencia lo demuestra. Si cuidamos el ambiente, producimos más y mejor. Si cuidamos el suelo vamos a tener mejor absorción de agua, evitando sequías e inundaciones. Y eso impacta en los rendimientos, el crecimiento y el desarrollo del país. Cada vez existen mejores herramientas tecnológicas. Por ejemplo, si aprovechamos los desechos y residuos de un tambo y los volvemos a aplicar al suelo, generamos un impacto ambiental positivo. Donde antes había un problema ahora tenemos una solución. Aparecen conceptos como la economía circular o la bioeconomía, que es simplemente imitar los ciclos de la naturaleza, donde nada se pierde y todo se transforma”.

Relevamiento de stock de carbono en Providencia