El destacado profesor e investigador fue el primer vicedecano electo desde el regreso de la Democracia de la ex Facultad de Agronomía y Veterinaria de Esperanza (FAVE) período 1986-1990; y fue Consejero Directivo de la Facultad.

Como muchos recordarán, se desempeñó como docente en la cátedra de Producción Lechera desde donde desarrolló numerosas acciones de extensión e investigación. Asimismo, fue autor de diversos textos académicos.

Pedro fue un entusiasta colaborador y activo partícipe en varias instituciones públicas, logrando cosechar una extensa trayectoria en las mismas.

La Facultad de Ciencias Agrarias acompaña en este momento de dolor a sus familiares y allegados, invocando una plegaria en su memoria y por su eterno descanso.

Resta indicar que los restos de Pedro Weidmann son velados en sala de Acastello y Rosso (San Martín al 2500) y serán inhumados esta tarde, a la hora 17, en el en el cementerio municipal previa misa cuerpo presente en la Basílica Natividad.
Equipo de Gestión 
FCA – UNL


Recordatorios
Se nos fue Pedro

Hoy se nos fue el profesor, el colega, el agrónomo, el lechero.

Un hombre como todos y un hombre como pocos: ninguno que lo conoció es indiferente a su partida.

Pedro como profesor era admirado y temido. Recuerdo sus clases memorables plagadas de anécdotas que ilustraban una lechería en transformación. Para mí, que nunca había entrado a un tambo era un libro abierto, por más que lo odié el día que me desaprobó por no conocer el porcentaje de grasa de la raza Pardo Suizo suplementada con heno de los Alpes. Así era Pedro, adoraba los pie de páginas.

Como colega conocí su generosidad. Allá, a principios de los 2000, tiempos de bolsillos flacos para la lechería, a precio de vaca de descarte acercó la mejor genética cruza Jersey a productores queseros de Helvecia, que ordeñando aún a mano generaban un ingreso seguro para sus familias.  

Andariego e innovador, amante de la genética y los registros de progenie, pasó del Holstein al Jersey y del Girolando a Don Arnoldo. Sembrando ideas recorría campos, Ministerios y los pasillos de la Facultad —ya jubilado— tratando de enrolar adeptos a su causa.

—Ahí viene Pedro, ¿en qué andará ahora? — solíamos decir.  

Nos preocupaba lo mismo: la gente de campo y su desarrollo, por más que muchas veces no coincidíamos en la manera. En una clase, allá por el ’94 dijo algo que me marcó: “una mujer que veló a un hijo enfermo durante toda la noche y no pudo ir al médico por falta de caminos, no vuelve al campo”.

La última vez que lo ví, fue en la inauguración del ripio a Rincón del Pintado.

Hoy se nos fue Pedro. Seguro estará charlando con San Pedro, mientras nosotros elevamos una plegaria por su alma. Y si un día de estos llueve leche, ya sabremos a quién culpar.

 

Susana Grosso
Alumna, colega y amiga.
21 de marzo de 2023

 

Hoy, al comienzo del otoño, una noticia triste ¡se fue Pedro!

Por la Fe que tenemos en común, sé que estará con nuestro Señor: sin dudas. Y es, en cierto sentido, motivo de alegría y de consuelo.

Para mí además de maestro, director de trabajo de graduación, fue benefactor en lo laboral y amigo durante más de 45 años.

Lo voy a extrañar con la tranquilidad de que nos acompañamos, ayudamos y quisimos mucho siempre.

A sus familiares y amigos: fortaleza, con la certidumbre de que sigue estando con nosotros desde el lugar donde él siempre quiso llegar.

 

Con afecto, Miguel Pilatti