El Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICiAgro Litoral) es una institución nueva e innovadora, integrada por investigadores de CONICET y docentes-investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral. Su misión es contribuir al desarrollo regional y brindar respuestas a problemáticas del sector productivo. Funciona en la ciudad de Esperanza y su influencia se extiende a una amplia región: centro-norte de Santa Fe y parte de Córdoba, Santiago del Estero y Chaco.

 

ICiAgro Litoral comenzó a funcionar en septiembre de 2021. Su labor es destacada e incipiente. Para saber un poco más, dialogamos con la Dra. Silvia Imhoff (Directora) y el Dr. Javier Baudracco (Especialista del área de producción lechera).

 

¿Cómo nace ICiAgro y para qué?

Silvia Imhoff: “Se empezó a gestar en 2016. Empezó a funcionar formalmente el año pasado. Está conformado por docentes de FCA y CONICET, con la finalidad de generar conocimiento y desarrollo de tecnología relacionado a las Ciencias Agropecuarias, para resolver problemas concretos en beneficio de los productores”.

 

¿Cuántos investigadores lo integran y cuáles son las líneas de trabajo?

Silvia Imhoff: “Somos unas 50 personas entre investigadores, becarios, personal técnico y administrativo. Está conformado por 7 grupos muy diversos y complementarios. Uno estudia el desarrollo evolutivo de las plantas y aplica la biotecnología para mejorar especies. Otro, las interacciones entre suelo, agua y vegetales, para desarrollar sistemas productivos más eficientes y sustentables. Otro grupo estudia la flora nativa, sean forrajeras, forestales, frutales o paisajísticas. Hay un área de investigaciones en fisiología vegetal que indaga en las respuestas de los cultivos para adaptarse al ambiente y al stress que generan sequías, inundaciones o la salinidad. Otro grupo estudia la arquitectura de las plantas y la resistencia de las malezas a los herbicidas. También está el grupo que trabaja en producción animal, buscando optimizar la producción de leche y carne vacuna, y el grupo de producción y protección vegetal, que trabaja en la identificación y manejo de plagas y enfermedades de los cultivos, dando respuestas a los problemas que ocasionan con un enfoque sustentable”.

 

 

¿Podría decirse que ICiAgro busca soluciones innovadoras para viejos y nuevos problemas? ¿Cómo se aplica esta idea al área específica de la lechería?

Javier Baudracco: “Sí, es correcta la afirmación. La lechería argentina genera mucho dinamismo económico y social. Santa Fe y Córdoba concentran el 70 % de las vacas productoras. En el grupo de Producción animal trabajamos para lograr soluciones tecnológicas que ayuden a los productores, a través del desarrollo de sistemas lecheros innovadores en sus campos. También haciendo estudios de riesgo climático y de mercado mediante simulaciones computarizadas y generando aplicaciones web que ayuden a los productores a tomar decisiones. Por otra parte, estamos trabajando en estudios sobre bienestar animal y percepción de consumidores de productos lácteos, ya que hoy el mundo y los consumidores miran con más atención de dónde provienen los alimentos, por eso es importante generar información sobre el impacto ambiental y el bienestar animal”.

 

¿Qué papel juega la tecnología? ¿Se trabaja con software para el monitoreo?

Javier Baudracco: “Sí, es importante contar con información precisa y mediciones claras. Actualmente trabajamos en un proyecto en el que usamos sensores en animales para evaluar sus comportamientos y las condiciones más favorables para la producción. Los sensores nos permiten cuantificar las horas de descanso de las vacas, ya que las vacas necesitan descansar y es importante monitorearlo Hay una antena que recibe la información de los sensores y un software las procesa y analiza el comportamiento del animal, qué actividad tiene, cuánto camina. Eso nos permite manejarnos con datos objetivos y concretos”.

 

¿Qué otros objetivos tiene ICiAgro?

Silvia Imhoff: “Se priorizan y armonizan varios aspectos: la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad, el rendimiento económico de la producción y el desarrollo territorial, integral y sustentable. Esto último es muy importante: desde la Facultad, ICiAgro, Universidad y CONICET apuntamos al desarrollo regional. Sobre todo del centro norte provincial, que tiene una gran variedad de suelos, climas y sistemas productivos”.

 

¿El Instituto se relaciona también con uno de los grandes desafíos de nuestro país como es sumar valor agregado al sector agroalimentario?

Javier Baudracco: “Sí, aunque a veces no se comprende en la sociedad que el sector primario, como la lechería, es un gran generador de valor agregado. La lechería agrega mucho valor porque a partir de la radiación de agua, semillas y animales, se producen cultivos que consumidos por las vacas producen leche que tiene un valor importante. Cada vaca que uno ve cuando pasa por la ruta genera leche por 2 mil dólares al año aproximadamente. El 90 % o más de ese dinero es gastado por el productor para mantener la actividad funcionando y se invierte en localidades cercanas, en los negocios proveedores de insumos y servicios. Esto genera trabajo y más valor agregado. Que haya tambos es muy importante, por ese efecto multiplicador”.

 

¿Qué importancia se le otorga a la formación de recursos humanos? ¿También se trata de “aprender haciendo”?

Silvia Imhoff: “En este momento hay 22 becarios de posgrado en el Instituto, doctorandos y posdoctorandos, pero también hay estudiantes de grado. Estos recursos humanos son formados por los investigadores y docentes del Instituto. Así, hay un permanente intercambio y combinación de actividades. También vienen estudiantes de otras Facultades de UNL a realizar sus trabajos finales y otras Universidades e INTA. Hay un intercambio muy fructífero entre docencia, investigación y vinculación al medio”.

 

  

 

¿Existe un trabajo en red y colaborativo con científicos extranjeros?

Javier Baudracco: “Estamos trabajando en colaboración con productores y asesores locales de Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires, y con investigadores de Nueva Zelanda, Australia, Irlanda, Inglaterra, España, Uruguay y México. Hoy la conexión virtual facilita todo. Estamos haciendo inclusive publicaciones en conjunto”.

 

En su condición de directora de ICiAgro ¿cuál sería el mensaje final?

Silvia Imhoff: “Simplemente remarcar que las actividades que realizamos generan beneficios que a veces no se perciben claramente. El que quiera saber más, que se acerque. Las puertas están abiertas. Hay muchos trabajos de investigación que se desarrollan con el apoyo de productores y empresarios. Hay personas que a veces vienen con un problema, las acercamos al equipo de investigación más apropiado y así surgieron un sinnúmero de proyectos que permiten encontrar soluciones para el agro e incluso resolver problemáticas de la ciudad”.