Estado del cultivo semana del 10 de setiembre 2018 a cargo del Ing. Agr. (Dr.) Horacio Imvinkelried (FCA-UNL)

El estado general del cultivo de trigo es bueno. Las variedades de ciclo largo e intermedio sembradas el 11 de junio se  encuentran en plena encañazón hasta hoja bandera visible (Z3.3-Z3.7) en tanto que los ciclos cortos sembrados el 26 de junio presentan dos o tres nudos en el tallo principal (Z3.2–Z3.3–Foto 1, Cuadro 1). Las lluvias de abril y mayo (Figura 1) recargaron el perfil del suelo luego de la sequía y las buenas condiciones de humedad a la siembra permitieron un buen nacimiento (n° plantas m-2), macollamiento y crecimiento del cultivo, acompañando las lluvias de agosto.

Una adecuada estrategia de re-fertilización ayudará a mejorar el rinde aplicando hasta fin de macollaje - principios de encañazón o el contenido de proteína en grano  con aplicaciones más tardías desde mediados de encañazón hasta hoja bandera - floración, teniendo en cuenta el estado nutricional del cultivo el cual puede evaluarse mediante diferentes sensores de vegetación (SPAD Foto 2). Es importante este tipo de diagnóstico debido a las posibilidades de respuesta en rendimiento y calidad al agregado de nitrógeno en base a las  expectativas de lograr altas producciones en la presente campaña.


Figura1: Lluvias y temperaturas medias de abril a agosto 2018, Esperanza.


Cuadro 1: Variedades del ensayo en UECE.


Foto1: Trigo en Z3.2 (espiga 5 mm)


Foto2: Medición índice de verdor (SPAD)

 

Perfil sanitario actual a cargo de la Ing. Agr. (Dra.) Roxana Maumary (FCA-UNL)  y el  Ing Agr. (Msc) Germán Schlie (EEA INTA Rafaela)

En la semana del 10/09 se realizó un monitoreo de variedades de trigo localizadas en la Unidad Experimental de Cultivos extensivos de la FCA. Hasta el momento la enfermedad que prevalece en el 100% de las variedades evaluadas es mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis) (ACA 602, DM Algarrobo, Klein Valor, DM Ceibo, MS INTA 617, Buck SY 330, Klein Mercurio, Klein Rayo, MS INTA 415, Baguette 680 y Klein Nutria). El síntoma se presenta como lesiones pardas –marrón con un halo amarillento característico alrededor de la misma (Foto 1 y 2). Se determinó el parámetro de incidencia con un rango mínimo y máximo de 40 a 70% respectivamente y la severidad en un rango de 5 a 30% dependiendo de la susceptibilidad de los materiales. 


Fotos 1 y 2: Lesiones típicas de mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis). Unidad Experimental de Cultivos Extensivos. FCA-UNL