Debido a las numerosas consultas de profesionales que monitorean el cultivo de maíz en la región centro, norte y sur de Santa Fe, en el marco del PEIS “Buenas prácticas agronómicas, de bajo impacto ambiental, para el manejo sustentable de los cultivos de soja y maíz”, elevamos el presente informe para poder aclarar el panorama sanitario de la presente campaña.

Los maíces de primera están presentando durante los primeros estados vegetativos escasos problemas sanitarios destacándose la presencia anualmente el “lunar blanco” (LBM) denominada de esta manera por un grupo de investigadores, entre ellos, Norma Formento (EEA INTA Paraná), Roberto de Rossi (FCA-UCC) y Lucrecia Couretot (INTA EEA Pergamino).

El lunar blanco del maíz (LBM) es un síntoma observado desde hace algunos años en Argentina a partir de los primeros estados vegetativos del cultivo. Este tipo de sintomatología puede ser causada por diferentes agentes bióticos como el hongo Phaeosphaeria maydis (conocida como macha blanca o mancha de Feosferia), por bacterias como Pseudomonas syringae (conocida como mancha de Holcus) o Pantoea ananatis, o también agentes abióticos (fitotoxicidades) y/o efectos fisiológicos (Ver cuadro descriptivo). La denominación LBM tiene la finalidad de diferenciarla de la mancha blanca (Phaeosphaeria maydis), enfermedad grave en Brasil y detectada en la provincia de Salta. N. Formento (2014) realizó una clasificación basándose en ciertas características, logrando identificar cuatro tipos de LBM (Foto 1).

Cuadro descriptivo

Foto 1

Los síntomas de “lunar blanco” pueden comenzar como puntuaciones o manchas blancas casi siempre circulares, menores a 1 cm en cualquier sector de la lámina foliar, con baja incidencia y severidad (Foto 2). Sin embargo, la prevalencia es alta, es decir, que se presenta en la mayoría de los lotes de producción sin distinguir híbridos desde estados vegetativos muy tempranos.

Foto 2

La mayoría de las muestras analizadas  hasta el momento poseen un promedio de 3 a 6 “lunares” en plantas de 5 – 8 hojas. El área afectada es ínfima y no debe preocupar considerada la vasta superficie foliar de una planta de maíz (Foto 3).

Cuando un lote es severamente afectado por lunares blancos (Fotos 4 y 5) podría asociarse al efecto provocado por la deriva de herbicidas conocidos como “destructores” de la membrana celular (grupo de los dipirilos, PPO, etc) que producen quemado y manchas necróticas y para ello es importante observar si en las proximidades existen algunas malezas poaceas con síntomas similares, “caminar” el lote para establecer si existe un patrón de distribución de síntomas decreciente y analizar si las hojas nuevas están sanas.

Foto 4

Foto 5

Dado que existen diversos tipos de “lunares blancos” resulta relevante seguir estudiando si todos son diferentes estados de un mismo síntoma y agente causal o son ocasionados por distintos organismo o causa abiótica. Se sugiere estar atentos al monitoreo y  diagnóstico correcto que confirme la etiología del síntoma observado.

 

Difusión: PEIS 15-43. “Buenas prácticas agronómicas, de bajo impacto ambiental, para el manejo sustentable de los cultivos de soja y maíz” Directora: Dra. Roxana L. Maumary Co-directora: Ing. Agr. Margarita R. Sillon

 

Bibliografía:

Formento Á. Norma. El lunar blanco del maíz: Certezas e incertidumbres. Disponible en http://www.manualfitosanitario.com/InfoNews/INTA%20El%20lunar%20blanco%20del%20ma%C3%ADz-1.pdf

De Rossi, R.; Guerra, G.;  Guerra F. y Sayago P. 2013 Informe de situación fitosanitaria-Región centro norte de Córdoba. 19 de diciembre de 2013.  . Laboratorio de Fitopatología. UCC

Formento N. 2013.  ESTADO SANITARIO DEL CULTIVO DE MAÍZ. Disponible en: http://www.bolsacer.org.ar/Fuentes/siberd.php?Id=600