Se trata de los docentes investigadores Carlos Bouzo, Gabriel Céccoli y Norberto Gariglio. Junto a Débora  Lavanderos Becerra, de la EEA-Inta San Juan, presentaron el trabajo “Cociente fototermal en melón y su relación con la concentración de azúcares en los frutos” en el 38º Congreso Argentino de Horticultura desarrollado en Bahía Blanca. Obtuvo el premio al Mejor trabajo en Horticultura.

 

El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la radiación y la temperatura a través de un cociente fototermal (CF) sobre la acumulación de azúcar en melón. Se realizaron experimentos al aire libre en tres años consecutivos, utilizándose el híbrido ´HD Nº1´, una variedad de tipo ´Honey Dew´. Los experimentos se realizaron en cuatro localidades de la región central de Argentina: Concordia, Esperanza, Media Agua y Colonia Fiscal. “Aunque el CF es utilizado en cultivos extensivos, particularmente en maíz, en melón no hay antecedentes al respecto. El valor que tiene este coeficiente, es que permite relacionar la radiación solar incidente con la sumas térmicas diarias, ambos, factores decisivos sobre la acumulación de azúcares en los frutos.” Al respecto, un estimador de la concentración de azúcares, son los sólidos solubles totales (SST), que se mide muy fácilmente con un refractómetro y directamente en el campo.”

 

En referencia al trabajo, el Dr. Carlos Bouzo señaló que “la calidad de los frutos de melón (Cucumis melo L.) está relacionada principalmente con el alto nivel de azúcares internos y el buen sabor. Es decir, que la dulzura es una característica de la calidad que define la aceptabilidad por parte de los consumidores del fruto”.

 

En general “todas las variedades de melones presentan un patrón similar de acumulación de azúcares, con un rápido incremento conforme el fruto alcanza su tamaño final. El contenido de azúcares en el fruto es un rasgo multigénico afectado por el ambiente. En melón, existen importantes diferencias entre las variedades respecto a este componente de la calidad, aunque varios factores de precosecha influyen en el grado de su expresión. La radiación solar y la temperatura en particular tienen una significativa influencia sobre la acumulación de azúcares en los frutos. No obstante, bajo condiciones normales de producción, es difícil atribuir el efecto a cada factor individualmente. En Argentina la influencia de estos factores no ha sido suficientemente estudiada, aunque las diferencias de las características físico-químicas y sensoriales de los frutos entre las distintas regiones de producción permitirían deducir su importancia. Considerando esta hipótesis el objetivo del trabajo fue evaluar el efecto de la radiación y la temperatura a través de un cociente fototermal sobre la acumulación de azúcar en melón” puntualizó el profesional.

 

En este sentido, detalló que “se realizaron experimentos al aire libre en tres temporadas sucesivas, utilizándose el híbrido de tipo ´Honey Dew´ ´HD Nº1´ (Takii Seeds). Para evaluar el efecto de la temperatura y la radiación solar, los experimentos se realizaron coordinadamente en diferentes localidades de la región central de Argentina: Concordia, Entre Ríos; Esperanza, Santa Fe; Media Agua, San Juan; y en Colonia Fiscal, San Juan”.

 

La cosecha en todas las localidades se realizó durante el mes de enero de cada año. “Los mayores valores de CF en San Juan, obtenidos en este trabajo en los frutos cosechados en Media Agua y Colonia Fiscal, se explicarían fundamentalmente por la mayor radiación solar incidente, en comparación con Esperanza y Concordia” resaltó Bouzo como uno de los aspectos a tener en cuenta.

Al respecto agregó que “aunque en todas las localidades estudiadas se encuentran aproximadamente en una misma latitud geográfica, y por lo tanto la radiación solar sería similar, el menor flujo de radiación incidente se debe a las diferentes condiciones de nubosidad entre estas zonas”.

 

A modo de conclusión, el docente destacó que “se determinó un efecto proporcional positivo entre el Cociente Fototermal (CF) y la concentración de sólidos solubles totales (SST).  A partir de datos climáticos promedios normales y del cálculo del CF, se concluyó que la fecha más favorable para obtener una mayor concentración de SST se sitúa entre el 1º de noviembre y el 15 de diciembre para la región central de Argentina, período que debiera coincidir con la maduración de los frutos. El cálculo del CF como predictor de la calidad de melón podría ser mejorado considerando la radiación efectivamente interceptada por el cultivo y la utilización de temperaturas cardinales para el cálculo del tiempo termal”.