El Secretario de Posgrado de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA – UNL), Dr. Carlos Bouzo, enumera la evolución de los posgrados en nuestro país y en particular en la FCA, como así también resalta la importancia que adquieren como instancias de formación y actualización de cuarto nivel, informando además la creación de dos nuevas Maestrías. 

Existe una apreciación acerca que las carreras de posgrados se han incrementado tanto en la cantidad como en su diversificación, ¿es así? 
Es una apreciación correcta, dado que en las últimas dos décadas se ha expandido fuertemente el sistema nacional de posgrados, en donde se ha triplicado el número de oferta de carreras y de estudiantes. En general, hasta la década de 1960 los posgrados ocuparon en las universidades públicas un lugar secundario. Hasta esa época, las universidades estatales estaban concentradas en seis universidades de gran tamaño y presencia en importantes regiones, que tenían su oferta de formación profesional centrada en el grado y con carreras de larga duración. 
A partir de la década de 1990 comienzan a crecer con fuerza las carreras de posgrado, en un planteo sin demasiado orden curricular, que incluyó el tradicional esquema heredado de la cultura europea de carreras universitarias (con más de cinco años de duración) y el Doctorado, y propuestas derivadas de la cultura norteamericana que incluyen las maestrías. 
Para documentar con números, entre los años 1994 y 2007 por ejemplo, las ofertas de posgrados estuvieron dominadas por especializaciones y maestrías, con tasas anuales de incrementos de aproximadamente 12 %, frente a carreras de doctorados con incrementos anuales del 3 %.
Hasta hace algunos pocos años atrás, la proporción de carreras de posgrado está dominada por las especializaciones (con un 50 %), maestrías (con 35 %) y doctorados (15 %).

¿Cuáles fueron las razones de la creación de las diferentes carreras de posgrados en el país?
Claramente el importante número de carreras de especialización se debió a la demanda de actualización profesional y técnicas de diferentes profesiones. Pero otra cuestión a tener en cuenta, es que en el caso de las maestrías y doctorados, uno de los más importantes motivos de su expansión se debió a la necesidad de atender demandas de capacitación académica y de investigación. Esto se refleja en la creciente cantidad de graduados de posgrados que integran las plantas académicas universitarias y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET).

¿Cuál es la situación de la Universidad Nacional del Litoral en este contexto?
La UNL cuenta con una propuesta de estudios de posgrado muy diversa, amplia y adaptada a las necesidades de la región y el país.  Cuenta con todos los niveles de posgrados reconocidos por el Ministerio de Educación de la Nación, es decir, especializaciones, maestrías y doctorados en áreas del conocimiento como ciencias aplicadas, básicas, sociales, de la salud y humanas. Actualmente la UNL tiene cerca de 30 carreras de especialidades, 27 maestrías y 17 doctorados.
Un comentario especial quiero hacer respecto a las maestrías. Las mismas tradicionalmente fueron académicas, pero a raíz de una resolución del Ministerio de Educación, la 160 aprobada en el año 2011, actualmente se reconoció un nuevo tipo de maestría, con una exigencia de carga horaria igual a la anterior, pero de tipo profesional.

Entonces, ¿cuál es la principal diferencia de esta maestría con la académica?
Esta maestría, a diferencia de la académica, no finaliza con una exigencia de elaboración de una tesis, sino que está orientada principalmente a la formación de cuarto nivel de profesionales que no necesariamente requieran una formación académica para la investigación. Es decir, son maestrías orientadas a profesionales que desempeñen sus funciones en el ámbito privado o público. En este sentido, en la UNL y en particular en nuestra facultad, ya se comenzaron a presentar proyectos de creación de nuevas carreras de maestrías. En la FCA, se elevaron dos proyectos para su acreditación por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) que son la Maestría en Negocios Agroalimentarios, y la Maestría en Protección Vegetal. 

¿Por qué se crearon y cuándo comenzará el dictado de estas nuevas carreras de maestrías?
Estas carreras se crearon para fortalecer y consolidar competencias en dos áreas de enorme importancia para nuestro país, y en particular esta región. Por un lado, para el caso de la Maestría en Negocios Agroalimentarios,  se consideró la participación relativa de las cadenas de producción agropecuarias en el producto bruto nacional, y sus crecientes grados de desarrollos tecnológicos, productivos y su presencia en mercados internacionales. Esto amerita la formación de directivos ejecutivos, normalmente ahora conocidos como ´CEO´, para liderar los procesos de cambios en las empresas y las personas involucradas en la misma con vistas a una gestión exitosa. 
Por otra parte, en el caso de la Maestría en Protección Vegetal, se detectó la necesidad de crear una carrera que permita brindar una formación de cuarto nivel que no está suficientemente cubierta a nivel nacional, y mucho menos en nuestra región. Se fundamenta en varios aspectos, pero los principales es que los plaguicidas son herramientas eficaces si se emplean en el momento oportuno y con las precauciones de uso que eviten perjuicios al medio ambiente. En ese sentido, y dada la profusión de la oferta de distintos productos en la región, se ha tornado imprescindible una actualización permanente del funcionamiento de estos xenobióticos en relación a los efectos sobre las plagas, sus enemigos naturales, sobre los cultivos, el suelo y demás componentes del agroecosistema, para evitar los efectos sobre la salud humana y disminuir los riesgos de contaminación de agua y suelo.
Con respecto al comienzo del dictado, estamos esperando el dictamen de la CONEAU. Un vez que esto ocurra se comenzará la difusión de la primera edición, la cual es probable que ocurra a mediados del próximo año.

Para finalizar, ¿cuáles son los desafíos que políticamente se ha trazado la actual gestión en esta área?
Es verdad que es importante la oferta de carreras, porque una vez iniciado el dictado de las maestrías a las que hice referencia anteriormente, se sumarán a la Maestría en Cultivos Intensivos y la Maestría en Extensión Agropecuaria, juntamente con las Especializaciones en Cultivos Intensivos y Producción Lechera. Por cierto que también el Doctorado en Ciencias Agrarias. Todas estas carreras están acreditadas por la CONEAU y con reconocimiento oficial de título por parte del Ministerio de Educación de la Nación. Una mención especial debo hacer a la gran cantidad de cursos que estamos ofreciendo en la modalidad de formación continua. Es decir, son cursos orientados a temáticas particulares de la cual advertimos una demanda concreta y que no necesariamente pertenecen a alguna carrera de posgrado.
¿Los desafíos?  Posiblemente generar un nuevo proyecto de Maestría, cuestión que actualmente está bajo análisis y tratamiento por parte de dos de los departamentos de nuestra institución, que permitirá cubrir la demanda de formación profesional en diferentes disciplinas de las cuales aún no existe un ofrecimiento formal de capacitación. Y por otra parte, profundizar la articulación que lleva a cabo esta gestión con el sector productivo, tendiente a estudiar y proponer desarrollos tecnológicos posiblemente de ser canalizados mediante tesis de posgrado, con financiamiento privado. Por otra parte, también el estudio de nuevas opciones de ofertas de posgrado a través de la modalidad a distancia con la participación del Centro Multimedial de Educación a Distancia (CEMED) de la UNL.