Al respecto, cabe precisar que AAPRESID y Revista Chacra, distinguieron con el Premio Sustentar 2015, a los investigadores de la FCA que llevan adelante el citado proyecto.

En relación al mismo, el Ing. Agr. Daniel Grenón, uno de los responsables, indicó que “para diseñar estrategias de protección del ambiente de los efectos indeseables de los plaguicidas es necesario estimar su probable impacto. El impacto ambiental de un fitosanitario resulta de sus grados de exposición y toxicidad, y de la vulnerabilidad y resiliencia del territorio que pueda ser alcanzado por los efectos dañinos de los productos. Ante la complejidad de la problemática y la falta de suficientes datos, se recurre a la elaboración de índices que estimen el riesgo de contaminación. Estos indicadores e índices explican la dinámica de los fitosanitarios en ambientes de características definidas a partir de las prácticas de control de plagas vigentes o alternativas”. 

En este sentido, agregó que “el grupo de Sanidad Vegetal de la FCA (UNL) ha aplicado índices de impacto ambiental en estudios de casos de producción vegetal en Santa Fe desde hace varios años. El análisis crítico de los índices utilizados y las características propias de los casos estudiados han llevado a la necesidad de combinar diversos índices y de proponer algunas adecuaciones para aprovechar al máximo la capacidad diagnóstica de estas herramientas a fin de diseñar estrategias de manejo fitosanitario que minimicen la probabilidad de impactos negativos en el territorio santafesino. En el trabajo premiado presentamos la estructura conceptual y una primera versión operativa del Índice Integrado de Riesgo Ambiental (IIRAmb). Este relaciona varios índices de amplio uso internacional o nacional y los asocia con bases de datos de propiedades de fitosanitarios y de suelos de Santa Fe”. 

El IIRAmb “integra indicadores del principio activo, del clima, del suelo, del sitio de aplicación, de la población vulnerable y de la tecnología usada. Los índices incorporados en esta versión corresponden a: GUS, FAT, RIPEST e IPEST. Se presentan algunas modificaciones en los rangos de categorización de los indicadores para adecuar los índices seleccionados a las condiciones ambientales de Santa Fe. Se incorporan indicadores de la ubicación relativa del lote tratado respecto a poblaciones vulnerables para calcular un índice del riesgo en zonas periurbanas o cercanas a escuelas rurales. Los índices incluidos posibilitan evaluar el riesgo en forma global o discriminarlo según las vulnerabilidades más marcadas del sitio donde se realice el tratamiento (aire, aguas superficiales y subterráneas, población cercana). Aunque la presente versión del IIRAmb continúa en evaluación y desarrollo, se la considera lo suficientemente útil y funcional como para ayudar a los Ingenieros Agrónomos a diseñar estrategias de manejos fitosanitarios que minimicen los riesgos de impactos ambientales negativos” detalló el profesional.

Además de Grenón, trabajan en el proyecto la Dra. María Cristina Arregui, la alumna Estefanía Galán y el Ing. Agr. Daniel Sánchez. La alumna Galán participa mediante su Tesina “Fitosanitarios en zonas periurbanas y escuelas rurales: Herramientas para evaluar su riesgo”.

Resta indicar que el financiamiento para su desarrollo provino de la Universidad Nacional del Litoral (CAI+D 2011: Proyecto “Evaluación, con indicadores, del impacto de fitosanitarios en sistemas agrícolas del centro de Santa Fe”, PACT “Ambiente”).

Este trabajo, como otros complementarios que se llevan a cabo en un proyecto conjunto con la EEA INTA Reconquista, se están presentando en varios Congresos científicos referidos a la temática, se los utiliza como material en cursos de postgrado y se los están editando para las publicaciones pertinentes.