Junto con la empresa Powell Ingeniería, primero idearon una sembradora, luego una trilladora. Ahora se trabaja desde la UNL en una cosechadora. Se trata de un nuevo prototipo que investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la UNL diseñarán para que pequeños productores del norte santafesino puedan producir semillas de especies nativas para alimentar ganado.
Según contó Miguel Forni, de la cátedra de Mecanización Agraria de la FCA, aún se trata de un prototipo y están adquiriendo los materiales para armar definitivamente la máquina y ponerla a punto. “Todo comenzó con la fabricación de una sembradora de pasturas nativas diseñada por la Empresa Powell Ingeniería. Luego diseñaron una trilladora, que nos la tienen que enviar para determinar si le hace falta algún cambio. En base a esos proyectos es que decidimos completar el ciclo y hacer una cosechadora”, contó.
El proyecto reúne a tres cátedras más, todas enmarcadas en el Programa de Documentación, Conservación y Valoración de la flora nativa: Botánica Sistemática, Genética y Mejoramiento Vegetal y Animal, que trabajan hace mas de 15 años en el estudio y mejoramiento de especies forrajeras que crecen de manera silvestre en nuestros pastizales. “Al ser vegetales silvestres, hay que adaptarlos con el fin de utilizarlos para la producción. Quienes estamos en Mecanización Agraria nos encargamos de diseñar maquinaria para el uso de estas especies, y en particular que se adapten al trabajo con pequeños productores”, dijo Forni.

A medida de las pasturas nativas
El investigador expresó que las máquinas están especialmente diseñadas para trabajar con leguminosas nativas, especies que incrementan la calidad de la pastura que se les da a los animales al ser incorporadas en los campos ganaderos. “El único inconveniente es que al momento del manejo no se puede realizar una carga animal muy alta, pero una vez que se aprende a realizar el manejo de las pasturas, es muy interesante. Salvo los pastizales naturales, hoy en día la producción no es nativa, porque la alfalfa y el trébol no lo son”, continuó.
Según apuntó, es un tipo de pastura que posee vainas muy sensibles, que pierden muchas semillas si son cortadas con una máquina convencional. Es por eso que la idea es recolectarlas suavemente para que el productor luego pueda aprovecharlas y que el cultivo tenga un doble propósito: darle de comer a los animales y obtener semillas para usarlas o para venderlas.
Por otro lado, debieron diseñar la máquina con una altura óptima, ya que debe cortar pasturas a unos 50-60 centímetros y no trabarse. “Las ruedas se encontraban con mucho pasto para transitar en los lotes. Es un problema que debimos resolver para que los productores no tengan inconvenientes al momento de utilizarla”, indicó Forni.

Cómo se usa
En cuanto a las dimensiones y el modo de uso, la cortadora mide 1 metro de ancho de corte, tiene un motor propio y el operador debe ir caminado detrás para guiarla. Una vez cortado, el pasto va quedando a un costado de la máquina armando un cordón.
“Compramos el motor y lo instalaremos con relaciones de transmisión basadas en cálculos, mientras que el sistema de movimiento fue ideado por nosotros. Tenemos la base de una máquina que servía para cortar pasturas, a la que le hicimos varias adaptaciones”, detalló.

Diversas instituciones
En este momento, los investigadores se encuentran trabajando con integrantes de la Asociación de Pequeños Productores de Alejandra y Zona (APPAZ), técnicos de la Secretaría de Agricultura Familiar de Santa Fe y de la ONG ACDI (Asociación Cultural para el Desarrollo Integral), en el norte santafesino, que ya estaban trabajando en este tipo de pasturas nativas, aunque de modo manual. “Entran a los lotes y cosechan a mano, con el inconveniente de que es poca la semilla que pueden juntar y que les supone mucho más trabajo”, aseguró.
“El proyecto para el diseño de la cosechadora fue presentado en conjunto con APPAZ y la Secretaría de Agricultura Familiar al Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. Lo terminaremos a fin de año, que es cuando seguramente tendremos la máquina funcionando. Además, la idea es que sea económica. De todos modos, los productores generalmente tienen asociaciones en las que puede adquirir las cosechadoras. Es una idea que arrancó con el estudio de nuestra flora y que derivó en que especies de valor forrajero puedan ser utilizadas por  los productores ganaderos en sus campos”, finalizó Forni.