Los fitosanitarios constituyen un tema que está en la agenda de muchos medios de comunicación. La Facultad de Ciencias Agrarias (UNL) tiene un proyecto de extensión cuyo objetivo es enseñar las prácticas adecuadas para un buen manejo de estos productos. El Ing. Agr. Daniel Sánchez, director del proyecto,  brindó una entrevista en la cual refiere al trabajo que vienen realizando desde mitad del año 2013.

¿Qué es un fitosanitario?
Según lo que marca la ley, son todos los productos de uso agrícola para el control de plagas, malezas y enfermedades, que son registrados en SENASA.

¿Por qué la importancia de enseñar sobre ellos?
El tema es que en los últimos años se ha presentado algún tipo de conflicto por el uso de los fitosanitarios. A veces, por el mal uso, y en otras ocasiones por desconocimiento, ya que se cree que el uso de todos los fitosanitarios produce la muerte o alguna otra consecuencia. En realidad, como productos químicos, son todos tóxicos. Lo que pasa es que hay determinadas formas de aplicarlos que disminuyen el peligro que  puedan generar. Entonces, si uno los usa bien, no habría problemas.

¿Tienen efecto sobre la salud?
Es lo mismo que un remedio. Si el médico dice tomá una aspirina por día y tomás 20, indudablemente te va a hacer mal. Por lo tanto, interesa sobremanera las dosis de los productos, es decir,  las dosis recomendadas para determinada plaga en esas condiciones. 
Si se hace un mal uso de eso, por ejemplo, si aumento la dosis o la aplico mal, la aplico un día con mucho viento, el producto puede ir a una zona urbana, o hacia un vecino, e indudablemente puede llegar a causar algún efecto tóxico a la persona. Por ejemplo, alergias o picazón, pero todo depende de la cantidad; es muy raro que con una deriva del producto que es lo que va con el viento, pueda causar la muerte. Son productos peligrosos, pero hay formas de uso controladas.

¿Cuál es el objetivo del proyecto?
El objetivo es proveer conocimiento de riesgos de uso de fitosanitarios en poblaciones rurales y urbanas. Que se puede trabajar bien con estos productos tomando las precauciones del caso.
Todos estos productos se metabolizan en el organismo a través del tiempo. Cuando se los aplica, generalmente queda un depósito y luego, al momento de cosecha, puede quedar un residuo en los alimentos; ese residuo se mide en partes por millón, y cada país estipula los valores máximos que no afecten a la salud humana. En ésto tiene mucha importancia el tiempo de carencia de los fitosanitarios, que es el tiempo permitido entre la aplicación y la cosecha del producto que asegura que no quedan residuos por encima de los valores permitidos.

¿Considera que las ordenanzas municipales o de cada región son suficientes para hacer un correcto uso de estos productos?
En todas las provincias del país hay leyes que regulan la aplicación de fitosanitarios. En algunos lugares se llaman Ley de agrotóxicos; en Santa Fe es Ley de fitosanitarios y por eso el proyecto lleva ese nombre. En esa ley se regula el uso y aparecen las responsabilidades de cada uno de los actores, desde  el productor, el aplicador, el Ministerio de la Producción -que es el organismo de aplicación-, hasta el Colegio de Ingenieros, que es el que matricula a los profesionales y habilita los equipos de aplicación. 
Está totalmente regulado. Hay algunas restricciones que marca la ley con respecto a la aplicación en zonas peri-urbanas, que establecen, por ejemplo, qué tipo de producto se puede usar hasta los 500 metros de dicha zona con la aplicación terrestre, de 500 hasta 3000 para aplicación aérea. En esas zonas no se pueden aplicar, por ejemplo, productos clase Ia o Ib que son de banda roja. Pero podemos decir, que en la mayoría de los casos estos productos no se usan. A veces las ordenanzas no se cumplen, o se cumplen más o menos, porque cada comuna o municipio tiene que hacer una ordenanza donde delimite el área urbana; esa delimitación me va a indicar cuál es el punto desde donde puedo empezar a aplicar fitosanitarios con aplicación terrestres, aéreos o ambos.
Se debe presentar en la comuna y/o municipio la receta agronómica expedida por un profesional Ingeniero Agrónomo que debe estar matriculado en el Colegio Profesional. La aplicación debería hacerse con un equipo que esté habilitado y, lamentablemente, aunque la ley exige que los equipos que apliquen los fitosanitarios estén inscriptos y habilitados sólo para los que hacen la actividad a terceros y no para los que lo hacen para ellos mismos.
Pero, ¿qué pasa? Muchos hacen el trabajo propio y para terceros, y no están inscriptos. Por ello, lo que uno pretende con el proyecto, no es homogeneizar, es decir, que todas las comunas tengan la misma ordenanza, pero sí que se cumplan estrictamente pasos. Para eso lo que estamos haciendo es un protocolo de trabajo donde si el productor tiene un problema recurra al ingeniero agrónomo; éste receta, el productor va a la comuna para hacer la aplicación, en la comuna debería haber un verificador que al momento de aplicar el fitosanitario compruebe que todas las medidas y pasos fueron tenidos en cuenta.
Además,  nos parece importante también, que en cada comuna o municipio haya un Consejo Consultivo donde participen productores, vendedores y vecinos de la comunidad para generar confianza entre la gente. Que este grupo se reúna periódicamente y se analice lo actuado, se propongan cambios en la ordenanza y si hay problemas que se debata sobre la solución.

El proyecto, ¿sólo está destinado a personas relacionadas con el agro?
No, nosotros fuimos a escuelas primarias y secundarias y después hicimos una reunión general con toda la comunidad no importa si son de, o tienen campo.

¿Qué resultados ven con este proyecto?
En este momento, estamos tratando de abarcar todo el departamento con este protocolo de trabajo a través de CODETEA. La Facultad está, desde hace un año aproximadamente, coordinando CODETEA, y como tema prioritario para el año 2014 propusimos la aplicación de los fitosanitarios en zonas periurbanas. Con las comunas que adhieren al proyecto, hicimos una reunión informando el tema, generalmente se los invita a participar a los directores de escuelas primarias y secundarias, policía, bomberos, Samco, es decir, toda la gente que pueda estar relacionada, y vecinos en general. Después hacemos una reunión con los productores del área, a los cuales les explicamos la forma de trabajo y, tras ello, se analiza la ordenanza y se la pone en vigencia. Eso es lo que pretendemos hacer y ya hemos comenzado a trabajar en ello.

¿Ustedes ven buena aceptación de este proyecto por parte de las comunidades?
Sí. Por ejemplo, estuve en la localidad de Sarmiento y el Senador del Departamento, Rubén Pirola,había reunido unas 15 comunas del norte del Departamento que no habían podido asistir a las reuniones de CODETEA. Yo fui, di la charla y toda esta gente manifestó interés en la forma de trabajo que proponemos.
Además, contamos con el apoyo tanto del Ministerio de la Producción como con el del Colegio de Ingenieros Agrónomos; ellos van a colaborar en esta iniciativa. Hay un convenio con el Ministerio y también con el Colegio, que consiste en la posibilidad de contar con agro asesores que visiten las comunas. Y el objetivo es llegar a todas las comunas antes de fin de año.

¿Hay alguna localidad en la que ya se esté trabajando de esta manera?
En la que más adelantados estamos es en San Agustín, ahí ya se hizo todo.  Se realizó una reunión previa con el presidente de la comuna, él participa mucho de las reuniones de CODETEA. Después se hizo una reunión con los directores de escuelas, después otra reunión con 60 productores del distrito. Presentamos la problemática y formaron una comisión para la problemática rural, es decir, para caminos rurales, alcantarillado y aplicaciones. De ahí va a haber un representante dentro del Consejo Consultivo; del pueblo se están buscando personas para trabajar  y ahí nosotros apoyaríamos ese trabajo.
En San Agustín no había ordenanza, y ya estamos para que se apruebe la misma. Hicimos una recorrida con especialistas de la Facultad que colaboran en el proyecto, viendo zonas de conflicto dentro de lo que puede ser el pueblo, marcando, por ejemplo, mira acá hay tambo y hay tal problema, acá hay agricultura puede haber este conflicto. Y está totalmente delimitado el pueblo como va a ser la ordenanza y todo. 
Y la idea sería también que con el voluntariado, podamos incluir alumnos  en el proyecto para que colaboren con estas actividades. De esta manera, también los alumnos se involucrarán en un tema muy importante para su vida profesional.

¿El proyecto ya está en la etapa final?
Sí, pero yo pedí prórroga hasta fin de año porque tenemos otro proyecto de extensión  que va a empezar ahora y que es un poco la continuación. Este nuevo trabajo está pautado para dos años. El objetivo o plan de trabajo de CODETEA este año, es sobre las aplicaciones periurbanas de fitosanitarios y si bien el año que viene vamos a tener otro tema, este proyecto va a seguir ya que una vez terminado el año podamos mostrar los resultados. Que se pueda decir: “Mire nosotros implementamos ésto en San Agustín en esta campaña o en muchas comunidades del departamento Las Colonias y pasó esto, no hubo conflictos y logramos generar confianza entre los actores involucrados. En definitiva,  que sea un motivador, un generador de más gente para trabajar.


Lucía Gastaldi.