Según Daniel Temporelli, Director del proyecto, “la idea surgió por la interferencia urbana con la rural, debido a la expansión de las ciudades sobre los campos”.

Tanto los bordos urbanos como las cortinas de protección consisten en hileras de árboles  alrededor de las ciudades, demarcando el límite entre la zona urbana y la rural. Las cortinas pueden ser de una o varias filas  y como lo dice su nombre, sirven de protección de las urbes frente a los riesgos que puedan significar las plantaciones. Por ejemplo, protegen a la población del posible alcance de los agroquímicos en caso que éstos no sean aplicados de la forma correcta. Los bordos consisten en varias hileras de árboles que delimitan el poblado de la zona agrícola. Si las ciudades crecen, estos árboles quedarán dentro de su estructura y deberán plantarse nuevos árboles en la zona límite.
Este proyecto “tiene como objetivos generales  concientizar a los productores y futuras generaciones de la importancia de la inclusión de los árboles autóctonos y/o exóticos en forma de cortinas o montes de abrigo dentro del planteo agropecuario tradicional. Y concientizar a la población y brindar alternativas productivas para el abordaje de la problemática bordo urbano/bordo rural. Los destinatarios son productores del Departamento Las Colonias, alumnos del último año de la Escuela Granja de Esperanza, Productores y Agentes de la Secretaría de la Producción de la Municipalidad de Esperanza y de la Comuna de Humboldt, y  alumnos del último año de la carrera de Agronomía. Al incluir a ciertos ámbitos de la gestión gubernamental, lo que se espera es el desarrollo de ordenanzas que inciten al desarrollo de estas prácticas. Hay que rescatar que el Gobierno de la Nación subsidia la actividad forestal; hoy se devuelve el 80% del costo de forestación” puntualizó Temporelli.
Para darle difusión al proyecto, el equipo de trabajo programó charlas y disertaciones, además de un folleto que informa sobre la importancia de la actividad de forestación. También desarrollaron actividades en viveros de la ciudad de Coronda y en la localidad de Humboldt, destinadas a la población en general,  para charlar sobre los tipos y características de los árboles adecuados para hacer los bordos urbanos y las cortinas.   
El proyecto está a mitad del proceso, ya que está pautado como un trabajo de dos años. Sin embargo, el profesor  Temporelli considera que los objetivos se vienen cumpliendo satisfactoriamente.

 

Lucía Gastaldi