El Dr. Carlos Bouzo viajó a Estados Unidos, invitado por el Consorcio Regional de Experimentación Agrícola (CREA), Región Santa Fe Centro. El actual vicedecano y docente de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNL) participó de distintas actividades y visitas, a lo que se sumaron impresiones sobre políticas y desarrollos tecnológicos de empresas así como avances transgénicos de cultivos. En lo que respecta a desarrollo agrobiotecnológico, “podemos avanzar desde nuestra Facultad en la formación de recursos humanos principalmente” expresó el profesor.


¿Cuáles fueron los objetivos del viaje realizado a Estados Unidos?
Los objetivos de este viaje estuvieron dirigidos a conocer el desarrollo tecnológico actual y las perspectivas futuras de las principales empresas líderes en el sector agropecuario, tales como Dow AgroSciences, Pioneer y Forage Genetics. Aparte de las vinculaciones científica-tecnológica entre las instituciones, también fue objetivo de este viaje organizado por CREA, el de acceder a los laboratorios, invernaderos y campos experimentales de estas empresas, de manera de conocer y observar los avances logrados por las mismas, principalmente en los procesos agrobiotecnológicos actualmente en desarrollo y los posibles avances en materia de conocimiento de ciencias de la vida. Los procesos de obtención de patentes y la relación público-privada. 

Además de usted, ¿quiénes participaron de la comitiva?
En realidad el viaje fue organizado en su totalidad por el Consorcio Regional de Experimentación Agrícola (CREA), el que estuvo representado por cuatro zonas: Litoral Sur, Mar y Sierras, Norte de Santa Fe y Santa Fe Centro. La invitación para la inclusión de un representante por parte de la Facultad de Ciencias Agrarias fue realizada por esta última zona. En nombre de mi institución quiero aprovechar aquí para manifestar mi agradecimiento a CREA por esta invitación 

¿Qué lugares visitaron? ¿Con qué resultados?
El viaje tuvo una duración de 12 días recorriendo 5 estados (Indiana, Illinois, Iowa, Minnesota y Wisconsin), y aparte de las empresas mencionadas anteriormente también se visitó el Campus de la Universidad de Purdue, como así también a productores agrícolas y tamberos. En recorrido, hicimos cerca de 1600 km por los Estados más importantes para la producción agropecuaria de los Estados Unidos. 
Aunque se iniciaron varias acciones y he tenido la oportunidad de interactuar personalmente con los ejecutivos de primera línea de cada una de las empresas, se espera que los resultados comiencen a verse plasmados próximamente.  Los contactos logrados permitieron acuerdos para la visita del Director Asociado de Investigación Agrícola de la Universidad de Purdue (PhD Martin Marshall) a nuestra institución. También, se avanzó con principios de entendimientos con las empresas Pioneer para apoyar con becas a algunos de nuestros posgrados, y a Forage Genetics y Dow para la recepción de tesistas. Una cuestión importante de destacar, y que por otra parte fue una valiosa iniciativa entre CREA y la FCA, es el de fortalecer nuestros vínculos institucionales, como así también promover acciones de beneficios mutuos y fundamentalmente en apoyo al desarrollo y transferencia de tecnología para el sector agropecuario. Desde la gestión estamos totalmente convencidos de la importancia de articular acciones con los asesores y coordinadores de cada zona, en particular con las de nuestra provincia. 

¿Qué balance hace de la experiencia  desarrollada?
El balance fue altamente positivo, cuestión que fue compartida con todos los profesionales de CREA. 
Posiblemente sea difícil lograr hacer una síntesis del balance del viaje, pero puedo señalar que permitió conocer las políticas que guían a cada una de las empresas en las decisiones que toman y cómo éstas pueden afectar la agricultura de nuestro país. También observar las diferencias entre las empresas, los principales desarrollos biotecnológicos logrados y a lograr en los próximos años. También el de poder acceder a cada uno de los sitios en donde se realizan los trabajos para la obtención de nuevas cultivares transgénicas, desde la transgénesis mismas mediante Agrobacterium, la introgresión posterior a los germoplasmas de interés y las pruebas y regulaciones que deben superar los cultivares obtenidos. 
Respecto a las dimensiones y el nivel de inversiones que tiene cada empresa, como así también la vinculación público-privada, mediante asociaciones o convenios con Universidades por ejemplo, me permitieron concluir que en materia de desarrollo agrobiotecnológico podemos avanzar desde nuestra Facultad, por ejemplo, en la formación de recursos humanos principalmente. No obstante, en líneas de trabajos estratégicas, también es de prever que la realización de tesis de posgrado sea una estrategia para conseguir aquel objetivo a la par de generar conocimientos útiles para la transferencia hacia el sector privado.
Un ejemplo que permite documentar lo antes expresado es el caso de la Universidad de Purdue y la empresa Dow. La Universidad de Purdue tiene 5 parques tecnológicos, el único privado es el de Dow. Esta compañía se instaló en el campus de la Universidad con el objetivo de buscar talentos dentro de la misma para que comiencen su actividad laboral en Dow. A su vez, a la Universidad le interesa la presencia de Dow como generador de conocimientos en conjunto y en colaboración con la empresa en los proyectos de investigación. La inversión en la estructura del centro de investigación fue pública- privada. 
Un comentario que quiero hacer respecto de Purdue, es que se trata de una de las primeras universidades del país.     Actualmente tiene  40.000 estudiantes, 8.000 son alumnos extranjeros, y tiene 700 estudiantes de posgrado. El costo de una matrícula promedio (depende de la cantidad de materias cursadas) es de 18.000 U$S por semestre, más unos 10.000 U$S de alimentación y hospedaje (la mayoría de los estudiantes vive en el campus). 
En otro orden de cosas, me interesa resaltar la prolongada reunión que tuvimos con el Prof. Marshall, cuando el mismo señaló los desafíos futuros que él preveía para la agricultura tanto de Estados Unidos como de otros países, que vinculó con la seguridad alimentaria, el cuidado del medio ambiente, el uso de energías alternativas, la calidad e inocuidad de alimentos y el compromiso con la comunidad. Al respecto hemos podido observar en extensas regiones agrícolas del país la enorme cantidad de aerogeneradores instalados en los mismos campos de los productores.

Anteriormente mencionó que ha podido acceder a conocer los principales avances tecnológicos de estas empresas, ¿podría señalar cuáles son?
En cuanto a variedades, por ejemplo, Dow se encuentra desarrollando girasoles de alto oleico, bajas grasas saturadas y cero grasas saturadas. También variedades de colza con alto oleico y alta proporción de  proteínas. En lo que respecta a trigo no se esperan híbridos dentro de los próximos 10 años y no se están invirtiendo en desarrollo de trigos transgénicos, debido a la susceptibilidad en Europa a las modificaciones genéticas mediante transgénesis y por lo tanto el riesgo de que no sea buen negocio. Se está proyectando la liberación de soja Bt2 para el año 2017, con una mayor protección contra lepidópteros. También se está trabajando en la incorporación de ácidos grasos omega 3 (de genes provenientes de peces y algas) en vegetales. 
Un tema importante con respecto a los cultivares Bt, es la necesidad de utilizar refugios. En Estados Unidos, directamente en la misma bolsa de semillas aproximadamente el 5 % no es Bt, con lo cual no hay necesidad de destinar una zona del campo para refugio, cambiando de semillas en la sembradora con todo el inconveniente que genera. 
También se esperan liberar en los próximos años la tecnología ´Enlist´ en soja, maíz y algodón, que presentan resistencia a 2,4 D y Glifosato. En Soja también resistencia a Glufosinato de Amonio. En maíz también resistencia a graminicidas del grupo denominado comúnmente  ´fop´. En los Estados Unidos estos cultivares recién comenzarán a ser liberados en los años 2015 y 2016. Por cierto que estos desarrollos son producto de la aparición de malezas resistentes a glifosato, de manera similar a lo ocurrido en Argentina. 
Otra cuestión importante es que la mejora genética en maíz está orientada principalmente a optimizar la eficiencia de uso de agua y nitrógeno.
También y para el caso de Pioneer con maíz, se pudo apreciar las diferencias entre los objetivos de cada país en este cultivo. Por ejemplo en Estados Unidos el orden de prioridad es: 1º) rendimiento; 2º) manejo agronómico; 3º) estabilidad; en tanto que en Argentina es: 1º) estabilidad y 2º) manejo.
La razón por la cual ocurren avances transgénicos en resistencia a plagas y herbicidas es que es más sencillo encontrar un gen apropiado, en tanto que para eficiencia de uso del agua y nitrógeno es más difícil por encontrarse involucrados varios genes. No obstante, por ejemplo Pioneer ha obtenido un híbrido de maíz denominado ´´Aqua Max´, aunque fue desarrollado en base a la selección de plantas con mejor resistencia a sequía. 
En el caso de Forage Genetics han desarrollado alfalfas transgénicas con resistencia a glifosato, con reducción de la cantidad de lignina (mejora en la digestibilidad). A estos desarrollos recién se prevé liberarlos en Argentina en el año 2016. Actualmente se encuentran desarrollando alfalfas transgénicas con incremento en síntesis de tanino para disminuir el timpanismo, en cuyas evaluaciones de campo con más de 18.000 plantas en pruebas hemos podido observar personalmente. 

Por último, ¿algún aspecto o situación para destacar?
Aunque por cierto como lo expresaba anteriormente, es muy difícil lograr una síntesis de todo lo que hemos logrado con este viaje, no puedo dejar de citar la visita a campo de productores de maíz en Iowa y tambos estabulados en Minnesota. Fue importante poder comprender los desafíos que tienen, como así también el acompañamiento por parte del Estado, situación que se encuentra en las antípodas de lo que ocurre en nuestro país.