En la oportunidad, señaló que durante el curso “abordamos los procedimientos, mantenimiento y optimización del trabajo con las secadoras. Buscamos que el asistente entienda y analice los principios del mantenimiento preventivo. También  lo relacionado con las optimizaciones de rendimiento para mejorar la vida útil de la secadora y buscamos crear conciencia sobre la seguridad en el trabajo porque hay grandes índices de accidentes” detalló, tras lo cual explicó que “lo que queremos dejar  como capacitadores es que no sólo es importante entender la operatividad de la tarea de la secadora sino también inculcarles aspectos de seguridad e higiene, principalmente desde el punto de vista del recurso humano que es lo más valioso que tiene una empresa”.



Durante el curso, los participantes, se refirieron a los distintos tipos de secadoras, como la de caballete, columna y la de última generación denominada “mega que está en auge ya que optimiza la tarea y logra mayor rendimiento en las plantas” sostuvo el especialista.
Para el entrevistado “es una temática que exige capacitación. En los últimos años, vamos a pasos agigantados en lo que respecta a tecnología y última generación. Por ello constantemente hay que capacitarse para no quedarse atrás, a veces hasta desvinculados de ciertas tareas por desconocimiento” ejemplificó.

En estos últimos años, “ha crecido ampliamente la venta de secadoras porque se tomó conciencia que el grano se mantiene con el rendimiento de la humedad y la calidad que tiene la secadora. A partir de esta toma de conciencia, la mayoría de las plantas de acopio tienen su secadora. Antes, se mandaban a secar los granos y se los traía nuevamente al lugar. Ahora, por el costo mismo, se tiene la secadora en planta. Hoy es una inversión más que hace la empresa” expresó Cano.
Según el especialista, “la secadora es un eje fundamental en la planta; es la máquina que genera mayor rentabilidad. Por lo tanto, si tenemos un mejor producto con un buen secado, con la humedad correspondiente, logrará mejor mercado nacional e internacional donde hay mayores exigencias y normativas. Precisamente una de ellas es la buena calidad de secado” resaltó.
Si bien podemos tener excelentes máquinas, “es primordial que el recurso humano se capacite. Hay dos conceptos: la capacitación del operario y la preservación de la salud de ese operario. No solamente interesa que esté capacitado para el desarrollo de la tarea sino que importa la salud del operario a corto, mediano y largo plazo, porque hay consecuencias de la salud que se ven a largo plazo” finalizó.

Resta indicar que el curso fue organizado por la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNL), conjuntamente con el Instituto Tecnológico "El Molino" y la Fundación CIDETER (Las Parejas).